¿Qué son las alergias y cómo funcionan?
Imagina que tu sistema inmunológico es como un guardia de seguridad súper dedicado, siempre listo para protegerte de invasores como virus o bacterias. Pero a veces, este guardia se confunde y ataca cosas inofensivas, como el polen o un cacahuate, como si fueran enemigos mortales. Eso es una alergia: una reacción exagerada del cuerpo a sustancias llamadas alérgenos, que pueden ser desde el pelo de tu gato hasta un pedazo de queso. En este post, te explicaremos qué pasa dentro de tu cuerpo cuando tienes una alergia, qué tipos existen y por qué algunas personas son más propensas. ¡Todo sin complicaciones, como si estuviéramos platicando en un café!
¿Cómo se arma el lío de las alergias?
Cuando un alérgeno entra en tu cuerpo (por la nariz, la piel o al comer), el sistema inmunológico de algunas personas lo marca como peligroso. Aquí entra en acción un anticuerpo especial llamado inmunoglobulina E (IgE), que es como un cartel de “¡peligro!”. Este IgE se pega a unas células llamadas mastocitos y basófilos, que están en tu piel, pulmones o estómago. La próxima vez que el alérgeno aparece, estas células sueltan una sustancia llamada histamina, que es como una alarma que provoca inflamación, picazón, estornudos o hasta problemas más serios. Por eso, un poco de polen puede hacerte moquear como si tuvieras un resfriado.
Tipos de alergias: No todas son iguales
Las alergias pueden afectar diferentes partes del cuerpo, dependiendo del alérgeno y de cómo reacciona tu cuerpo. Aquí van los principales tipos:
- Alergias respiratorias: Son las que te hacen estornudar o toser por cosas que inhalas, como el polen, los ácaros del polvo o el pelo de mascotas. Por ejemplo, la rinitis alérgica (o fiebre del heno) afecta al 20-30% de las personas en el mundo, según estudios, y causa nariz tapada, ojos llorosos y picazón en la garganta.
- Alergias alimentarias: Ocurren cuando comes algo como mariscos, maní, leche o trigo, y tu cuerpo lo rechaza. Los síntomas van desde ronchas en la piel hasta una anafilaxia, una reacción grave que puede dificultar la respiración y requiere atención médica urgente.
- Alergias cutáneas: Estas provocan piel roja, picazón o inflamación, como en el eczema o la dermatitis. Pueden ser por jabones, níquel (como en joyas) o cremas con químicos.
¿Por qué a mí? Factores que te hacen más propenso
No todos reaccionan igual a los alérgenos, y hay razones detrás de esto:
- Genética: Si tus papás tienen alergias, tú tienes más riesgo. Un estudio en The Lancet dice que si ambos padres son alérgicos, hay más de 50% de probabilidad de que tú también lo seas.
- Ambiente: Crecer en ciudades con mucho smog o polen puede aumentar las chances de alergias, como el asma alérgica, especialmente en niños.
- Microbiota intestinal: Las bacterias buenas en tu intestino ayudan a calmar al sistema inmunológico. Si tu microbiota está desbalanceada (por ejemplo, por comer poca fibra), podrías ser más propenso a alergias, según estudios recientes.
En resumen
Las alergias son como un malentendido del sistema inmunológico, que ataca cosas inofensivas y causa síntomas molestos o incluso peligrosos. Entender cómo funcionan (con el IgE y la histamina) y qué las desencadena (polen, alimentos, etc.) es el primer paso para controlarlas. En el próximo post, te contaremos cómo usar suplementos y hábitos para mantener a raya esas reacciones, ¡desde estornudos hasta ronchas!